Agilidad empresarial
En un periodo de menos de un año, el 83% de los ejecutivos en banca y servicios financieros sufrirán en su negocio un cambio disruptivo de las tecnologías digitales. La vacuna para este problema es la agilidad empresarial (metodología Agile). Una empresa Agile es aquella que es capaz de detectar y responder al cambio con rapidez y confianza. Según la escuela de administración y dirección de empresas MIT Sloan, ser una empresa ágil tiene todo menos contraindicaciones: producen un 30% más de beneficios y, además un 37% más rápido.
El objetivo que buscan es cambiar las formas para conseguir agilidad en el negocio a través de la agilidad en el porfolio y en la ejecución. Los modelos actuales de startup ya responden a este escenario como unas máquinas perfectamente engrasadas para pivotar. En el siguiente enlace podrás obtener más información a cerca de las startups españolas. El reto es aplicar estas técnicas a las grandes organizaciones.
La Metodología AGILE en el sector bancario se ha convertido en clave para la transformación digital de muchos bancos. Es una manera de acortar drásticamente los plazos de desarrollo de proyectos convirtiendo los años en meses y los meses en semanas. A través de equipos colaborativos, muy versátiles y flexibles ante la necesidad de incorporar tantos cambios como sean precisos respecto del diseño inicial. En este artículo hablaremos concretamente de dos; Banco Santander y BBVA.
Agile en Banco Santander
Agile comenzó como método para crear herramientas de software. Pero ahora Banco Santander ha decidido utilizarlo en todos los ámbitos de su progreso como plataforma digital abierta de servicios financieros. Desde la estrategia hasta el puro software, pasando por el plan de negocio concreto y cada uno de los procesos necesarios que se necesitan para culminar un proyecto.
En la Metodología AGILE en el sector bancario, el enfoque fundamental es la incorporación del cliente en el proceso, para que la experiencia final sea el hito principal a conseguir. La confianza entre los equipos que desarrollan cada pieza del proyecto con la autogestión y autonomía de cada uno de ellos para tomar decisiones son mucho más importantes que la jerarquías tradicionales de mando. Generalmente se anclan en el diseño inicial y responder mal ante la necesidad de rectificar ante cambios sobrevenidos, como ocurre constantemente en el ámbito digital.
Hace 7 años, Banco Santander creó un Centro de Excelencia Global, donde el banco iba sumando todos los proyectos en marcha de cada filial geográfica. Acostumbradas a trabajar de modo totalmente independiente, y los puso en mano de “unidades de transformación Agile”. Este método se convirtió en una realidad dentro de cada filial y de todas sus unidades, desde Recursos Humanos hasta Tecnología y Operaciones.
Agile ha fomentado que la toma de decisiones internas en el banco sea mucho más ágil. Aportando una mayor visibilidad a los equipos multidisciplinares y contribuya a cambiar la forma de trabajar hacia la confianza y la autonomía de los profesionales de la entidad. De esta forma, han logrado mejorar los procesos y simplificar los productos mediante la creación de plataformas digitales. Banco Santander ha creado una guía donde se explican las palabras que se utilizan día a día en los proyectos Agile.
En la guía Banco Santander pone como un ejemplo claro la melé de rugby. Ya que simboliza muy bien que no se lleva la pelota el equipo que tiene el jugador más fuerte sino los que trabajan mejor. El Scrum, en la terminología del banco, refleja que es prioritario realizar un enfoque concreto de objetivos. Creando pequeños grupos de trabajo, en constante comunicación transversal.
Metodología Agile en BBVA ¿Cómo funcionó?
Fue en 2019 cuando BBVA alcanzó un hito pionero en el mundo empresarial. Transformar la forma de organizarse y trabajar más de 33.000 personas en los servicios centrales de todo el Grupo incorporando la metodología Agile en su día a día.
Pero realmente en 2014 fue cuando empezaron a testear en los equipos encargados de desarrollar una nueva aplicación móvil del banco. El objetivo de esta “app” era que resolviera todas las necesidades de gestión de los clientes. Ofreciendo además servicios de valor añadido basados en nuevas tecnologías como la inteligencia artificial. Se crearon equipos pequeños y autónomos, compuestos por personas procedentes de diferentes áreas con perfiles especializados en distintas disciplinas. Comenzaron a trabajar de una forma muy diferente a la manera tradicional en la que el banco había operado hasta ese momento, equipos ‘scrum’.
De esta manera nació el primer equipo Agile de BBVA cuyo trabajo resultó un éxito: la app de BBVA en España ha sido reconocida por la consultora Forrester como la mejor del mundo durante tres años consecutivos.
El resultado fue una organización más flexible. El punto de partida era el de una organización tradicional, establecida en silos funcionales. En la que cada uno de ellos llevaba a cabo diferentes partes de un mismo proceso, en la que no se tenía una visión completa de su ejecución. Esta forma de trabajo resultaba inadecuada para los nuevos desafíos e impedía que los recursos fuesen ‘”líquidos” para asignarlos a los proyectos o procesos más prioritarios en cada momento.
Frente a esto BBVA, decidió por el cambio radical de su estructura organizativa. Un cambio que el grupo abordó desde su experiencia con la implantación Agile y con el objetivo de contar con una organización más transparente, flexible y productiva.