Metodología AGILE en la construcción

En el sector de la construcción es fácil pensar que las metodologías predictivas son las ideales para gestionar proyectos. Sin embargo, en la actualidad la metodología Agile en construcción es un hecho que permite entregar proyectos de mejor calidad.

La metodología Agile en la gestión de proyectos, puede significar nuevas posibilidades y formas de afrontar los proyectos permitiendo sacar mucho más partido y posibilidades al trabajo que estamos desarrollando.

La importancia del Lean

La metodología Agile esta subordinada a Lean. Lean es un método innovador que busca la optimización de los procesos de gestión y productivos de la empresa que lo ponga en práctica. De este modo se utilizan menos recursos, por lo que cualquier proceso se convierte en más eficiente. Su máxima está en reducir la inversión, el tiempo y el esfuerzo. Por lo tanto el Lean, sigue una forma gradual de esfuerzo conjunto entre los grupos y los clientes finales. Es un avance transformador que hace que la satisfacción del cliente sea la principal necesidad sobre los demás. Los procedimientos ágiles permitirán a los grupos transmitir con la mayor frecuencia posible códigos en pequeños grupos para buscar las críticas de los clientes en las provisiones estándar durante todo el ciclo de avance.

Si quieres saber más sobre la aplicación del Lean y Agile en los proyectos de construcción

Esto proporciona una mejor adaptabilidad para ejecutar necesidades cambiantes siempre que en el procedimiento de avance limite el peligro de una completa decepción al final. Agile es una técnica que se centra en descubrir los mejores métodos para construir a través de esfuerzos conjuntos de clientes, personas y asociaciones, reuniones y críticas, documentación de gran alcance y transmisión iterativa. Agile sigue una forma iterativa metódica de gestión de riesgo que divide una tarea en pequeños módulos a los que se le llama ejecuciones. Decide una metodología basada en la ocasión para una circunstancia particular, relacionada con la tarea a través de cambios receptivos, esfuerzo coordinado y aprendizaje persistente.

División del trabajo

Para comenzar hay que dividir una gran parte del trabajo en varias etapas de actividades, en las que cada capa se caracteriza por un resultado tangible que se obtendrá en:

Planificación y ejecución de un número menor de experimentos, seguido de procesamientos e interpretación de datos inmediatos. Aumentar el número de variables a investigar, la ejecución de nuevos experimentos, la fusión de datos nuevos y antiguos, y el procesamiento.

Cada etapa se aborda en un período de tiempo dedicado y limitado, llamado sprint. La planificación del sprint se trata en reunirse con el supervisor con el objetivo de definir el objetivo de su sprint (lo que desea investigar en el primer conjunto de experimentos) y su duración. Todos deben de estar de acuerdo con estos puntos para que las expectativas estén alineadas y todo el equipo de investigación esté en la misma página. En esta ocasión, se puede programar la reunión de revisión de sprint. Para la ejecución del sprint se requiere un enfoque máximo en una tarea específica durante un tiempo limitado.

Scrum en Agile

El scrum es una parte muy importante del proceso. Es importante reunirse con el supervisor durante 15 minutos, pero todas las semanas. Estas reuniones deben ser breves y eficientes: trate de tener una reunión de pie sin ordenadores ni portátiles. Y abordando tres preguntas: ¿qué se hizo la semana anterior para contribuir a la meta? ¿Qué se hará la próxima semana? ¿Existe algún impedimento?

Para terminar hace falta una revisión del Sprint, retrospectiva y planificación. Al finalizar el sprint, se reunen todos los interesados para discutir los resultados y si están en línea con las expectativas. Discutir las dificultades encontradas, para que el próximo sprint sea mejor que el anterior. Esta es la fase para la “eliminación de impedimentos” o la resolución de problemas. Es crucial la honestidad y la transparencia.